Pensar que las Bienes Raíces son definidas, simplemente, por la comercialización de propiedades, es reducir el inmenso espectro que las mismas ofrecen.

Alrededor del mercado inmobiliario, se extiende un concepto que es atravesado por condiciones geográficas y dinámicas económicas, políticas, sociales y culturales, que suponen complejidades que resultan fascinantes para quienes ―como nosotros― han hecho de las Bienes Raíces una pasión y una forma de vida.

Más allá de exhibir una propiedad en venta, compra o alquiler, se requiere tener claras las diversas variables que intervienen en el precio final o en el canon de arrendamiento. Es, bajo esta premisa, que el sector de Bienes Raíces, nos exige a las firmas inmobiliarias un compromiso ―que a riesgo de parecer exagerados― podría definirse como sagrado e irremplazable.

1. Comportamiento del mercado: el precio de una propiedad debe ser el resultado del entendimiento, análisis e interpretación acertada de la realidad ―siempre cambiante― de las dinámicas políticas y económicas. Una alza en intereses hipotecarios, por ejemplo, puede resultar definitiva en la decisión de compra de una vivienda; una restructuración en la legislación, desencadenará en un cambio ―a favor o en contra― alrededor del sector de Bienes Raíces.
2. Condiciones geográficas: es importante tener en cuenta, además de la ubicación de un predio, otros factores que pueden favorecer una decisión de compra. Las vías de acceso, los proyectos contemplados a futuro que afectarán la valorización de la propiedad, la seguridad del sector, el acceso a servicios médicos, comerciales, entre otras variables de una lista extensa, afectan, sin duda, el valor de una vivienda, un local comercial o un terreno.
3. Posibilidades de inversión: otro factor determinante, es la viabilidad de convertir determinada propiedad en una opción de inversión. En un mundo, cada vez más globalizado, plataformas como Airbnb y similares, abren un abanico de oportunidades para un comprador que desea invertir de forma segura en un bien inmueble que, a mediano y largo plazo, le garantice un beneficio económico estable y constante.
4. Factores sociales: es importante mencionar, por supuesto, las circunstancias actuales de la localidad donde se encuentra ubicado el predio. Identificar si es un punto de encuentro de protestas, sensible a bloqueos o expuesto a amenazas en seguridad o tranquilidad, termina siendo un factor decisivo para un comprador potencial que aspira a comprar una propiedad.

Es así como, a partir de los ejemplos anteriores, que podemos afirmar con seguridad, que hablar de Bienes Raíces, implica un conocimiento en el que interviene la formación académica, la experiencia adquirida a lo largo del tiempo y la reputación acumulada durante la trayectoria de un empresario inmobiliario o de una firma especializada.

El espacio es corto y aún hay mucho que dialogar sobre todo aquello que interviene en Bienes Raíces, entendidas como un concepto que se extiende más allá de la compra, venta o alquiler de propiedades. En próximas entregas, profundizaremos en otros tópicos que te permitirán comprender la complejidad de un sector cada vez más competido y exigente.

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