La sabiduría popular afirmar que «El tiempo es oro». No se equivoca. En toda actividad humana, la agilidad es un factor determinante; por supuesto, la venta de un bien inmueble no es la excepción y una, de muchas otras razones, es la cantidad, algunas veces abrumadora, de propiedades puestas en venta en el mercado.
Aquí es donde el tiempo es un aspecto decisivo; sin embargo, no por correr se llega más rápido. En este blog, te brindaremos algunos consejos prácticos que te permitirán vender tu propiedad en un corto plazo y de manera efectiva.
La primera impresión es decisiva; por lo tanto, es fundamental que la propiedad que quieres vender sea agradable a la vista, que sus locaciones estén en el mejor estado posible: muros, pisos, techos, puertas, ventanas, entre otros detalles, deben hablar por sí mismas. Asegúrate de que las mismas estén aseadas, organizadas y ―ojalá― recién intervenidas en pintura, detalles y demás.
Todo entra por la vista, ¡recuérdalo! Unas buenas fotografías, le permitirá a un posible comprador, hacerse una idea bastante amplia de las condiciones de la propiedad. No necesitas ser un fotógrafo profesional, ni contar con una cámara costosa para tomar unos registros favorables; con tu teléfono puedes hacerlo si tienes en cuenta estas recomendaciones: iluminación, encuadre, ubicación y distancia.
El precio siempre deber ser justo. Elevar por encima del mercado el valor de tu propiedad, la hará menos competitiva; asignarle uno menor, te dejará insatisfecho y, si el mismo se encuentra muy por debajo de otros inmuebles similares, puede despertar desconfianza entre sus posibles compradores. Si no estás seguro, asesórate de un experto.
¿Conoces todos los aspectos legales? Es una pregunta fundamental, pues su respuesta te evitará dolores de cabeza. En este aspecto, la mejor recomendación que podemos darte es que te asesores de un profesional.
Sé sincero en todo momento. Para cualquier persona es molesto que un vendedor le mienta sobre las condiciones y características de un producto; con mayor razón, cuando estamos hablando de una propiedad. La ética es un factor innegociable.
Asesórate de profesionales confiables; no improvises. Si contratas una firma inmobiliaria seria, estarás acompañado durante todo el proceso, tendrás la seguridad de que todos los aspectos que se dan alrededor de una negociación están cubiertos y evitarás procedimientos irregulares o ―en el peor de los casos― caer en manos de personas inescrupulosas.
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